Ser grande

 

Tengo un amigo que para expresarme qué quiere de mí dice “prometo cuidarte, mimarte y serte fiel” y en esa promesa va implícito un compromiso de sueños comunes. Tengo una amiga de infancia que aún escribe cartas de amor, con 37 años, a sus pretendientes. De su puño y letra. Tengo otro amigo, ya os conté, que me escribe que no sabe vivir sin quererme. Y sólo por eso no puedo dejar de quererle. Tengo un puñado de almas anónimas, hombres y mujeres, que llenan mi blog de dulces propuestas, halagos y mensajes de amor verdadero sin conocerme. ¡Qué cosa más grande!

Y con todo esto, uno, que ya no sabe si el amor era un hueco a llenar, o un pasaporte a una felicidad eterna, vaga por los caminos del otoño disfrutando del crujiente quejío de las primeras hojas caídas, sabiendo que el amor siempre vuelve y cuando lo hace el mundo se ilumina y se llena de sentidos. En Madrid no hay otoño aún, en la sierra ya ha explotado.

¿Qué es ser grande? Pregunta un niño a una madre que está cerca aunque no esté. Y la respuesta llega inmediata, como los recuerdos: Ser grande en la vida no es haber crecido más que la media, ni tener el éxito que otros persiguieron. Ser grande es provocar en otros, sentimientos, amor y sonrisas. Ser grande es tener el don de hacer felices a los demás.

Yo hoy me siento pequeño, casi niño, ante todo lo grande que me rodea. Y me siento feliz. Los que tienen la culpa de mi felicidad ya lo saben.

(Sí, el de la foto soy yo, hace más de 30 años, pero sigo igual de niño, me temo).

Os anuncié en algún post que pronto saldría esa producción que me ha dejado sin vacaciones sobre la magia, los sueños y la solidaridad en la Revista de Ana Rosa. Ya la tenéis en los quioscos. Espero que os guste tanto como a mí me gustó hacerla.

PD. Sabel, escribes en un post antiguo pero yo lo leo todo. Beso, gracias por llegar. Te agradezco Sonia el alto en el camino para volver al blog, me gustó lo de una noche encerrados en una biblioteca con olor a tiempos, chimenea, manta de cuadros y copa de bohemia. Os respeto y os quiero Ayn Riad, ¿qué menos puedo hacer si vosotros me seguís fielmente? Cómo me gustan tus abrazos sin medida VELVETINA. Es genial dejar los fideos de la sopa para lo último Kenia, estoy alerta de tu quedada-asalto así que no me pillará desprevenido. ¿Pero qué te pasa a ti con mi armario rafa? Tendré que acabar dándote gusto. Esto es sin censura YIL así que espero que no haya hogueras, discrepo totalmente en tu visión de mi querida Mercedes Milá, cuando quieras te invito a cerveza helada y te hablo de la verdadera Mercedes. Quique me uno a la indignación por la salida de Ana Toro de GH, su historia loca de amor con la realeza fue tan brillante y extravagante. A mí me gusta que llegues al blog soyyo.

A veces el alma tiembla. Qué verdad más maravillosamente descrita Pinocho. Aquí estoy. Hormiga gracias por entrar siempre de puntillas y acariciarme. Hay tímidos temibles Juliky, gracias por llegar, tarde pero aquí estás.
FranJa tendré que mandarte galletas de mantequilla para agradecerte la constancia y tus ganas de escuchar mi show. Sin placeres no hay vida Rubén. Por muy incorrectos que sean.

Perséfone no hay olvido para mi oyente maña preferida.  

Mangarrán Felicidades en este 26 cumpleaños. Eres un baby, disfrútalo que pasa pronto, tú, Pablo L y Yo os habéis convertido en tres díscolos llenos de incorrectísimos placeres pero gracias por el chat de vida que os montáis en el blog. Yasminatrapecista tú pusiste la cordura en este post lleno de divinos despropósitos. Divinos porque son vuestros y los contáis sin rubor ni censura. ¿Hay mayor libertad?