Ponientes

 

Me he abandonado esta semana al sol del jardín, cuando se asienta la tarde, aprovechando estos días de caprichoso ensayo de la primavera.

Volverá el frío, lo sé, pero tengo el alma en poniente y eso me hace absorber rayos de sol y no mirar las tormentas que vendrán. Es la mejor manera de vivir presentes con optimismos. De mirar hacia delante. Porque la vida siempre está por delante.

Vuelvo a París, por trabajo, años después de mi última visita a la ciudad. Pronto vendrá alguien que me importa desde Nueva York, aunque sólo sea por unas tardes de sol. Y pronto volverán los prunos a llenarse de esas flores que se tiñen de rosa cuando el sol les baila desde poniente. Todo vuelve, todo. Sobre todo si sabemos esperarlo.

PD. Me encanta saber que sigues estando de cuando en cuando y que te emocionas con mis letras Perséfone. Kenia seguro que ya llevas un cuarto de muro, al final de él está poniente. Bizcochos los que quieras Mercedes, euros ni uno, que me los malcrías. No te riño Laura, te regalaré una brújula para pillar a otros. Susana ¿un spa en Aranjuez? Igual compartir la brújula de Laura… e invitar al hombre “público”. María R espero que sigan tus emociones. Gemelos hay puertas de par en par siempre en este blog, a pesar de resfriarme. Sonia creo que yo me he perdido más que nadie. ¿Nos lo explicas? Abre la puerta Raquel y cruza. Franja no metas cizaña a Pablo que se asusta. Felicidades atrasadas Toñi. Bienvenida Elvira.

Sé que bordeas mi sombra Sue. Y me encanta. Pinocho todo lo hago con una caricia. Enhorabuena por el ángel que ha llegado a tu casa. Tú siempre haces la vida más vida Velvetina. Luisete, placer es reencontrarte.

Alejandro siempre hay momentos que duran para siempre, se detengan o no.

Pablo L no te enceles que no hay motivos. Pregúntale a tu muro de poniente, verás como sobre él me ves.